El tomate frito es un clásico en la comida española y en otras muchas gastronomías. Uno de sus secretos reside en su versatilidad en la cocina, las aplicaciones pueden ser infinitas y provocan otras tantas variaciones de su sabor. Vamos a ver las distintas hierbas y especias que mejor combinan con el tomate y que permiten adaptarlo a distintos platos.

Por las características del sabor del tomate, que son muy variadas, es un alimento que ciertamente casa de maravilla con muchas especias y hierbas de sabores tan distintos como variopintos. Uno de los productos estrella de nuestra cocina merece ser tratado como tal, así que ayudaremos a continuación a dar un paso más en este sentido.

Azafrán

El azafrán y el tomate forman un binomio que no para de regalarnos platos exquisitos y muy nuestros. El toque aromático que desprende el azafrán le da un giro a nuestra salsa de tomate hasta convertirla en otra completamente distinta. Se suele añadir a la salsa de tomate, con un poquito de agua para dispersar el sabor de manera más efectiva y rápida y sus mejores papeles los hace con el bacalao como pescado o, en carnes, con unas buenas albóndigas.

Pimentón

Tanto dulce como picante, ambos le van como anillo al dedo a la salsa de tomate y dependiendo de por cuál nos decantemos, destacaremos en uno u otro plato. El dulce le viene muy bien en un sofrito a la salsa de tomate y podemos sacar un complemento perfecto para el pisto o para unos calamares en salsa. Si vamos a por el pimentón picante se nos viene a la mente, inevitablemente, un plato: patatas bravas.

Albahaca

Es como la ensalada y el aceite de oliva, casi inseparable en la cocina mediterránea y nunca defrauda. La conjunción de sabores habla por sí sola y funciona tanto para tomate natural, receta fresquísima, o para el tomate frito. Ensalada de tomate, salsa para pasta, salsa para pizza… sus variantes son un seguro. Uno de los puntos fuertes de esta hierba es que es muy sencilla de plantar y crecer y, como sabemos, al natural es cuando su sabor se pronuncia de una manera más manifiesta. Es ideal para tenerla en una maceta en casa.

Cebollino

Ya conocemos de sobra que para una buena salsa de tomate, la cebolla y el ajo han de presidir su sofrito. Sus sabores encajan a la perfección con el del tomate y una cosa no se entienden sin las otras. Por regla de tres, el cebollino se postula como uno de los complementos. Como con la albahaca, al poner cebollino al tomate frito, éste reina casi sin proponérselo, pero con tomate fresco igualmente le da ese toque refrescante y picante que tan bien le queda.

Pimienta y nuez moscada

Aportarán un sabor diferente al tomate frito que se tornará más potente. Es una mezcla ideal para añadir a la carne picada de nuestra boloñesa. También puede complementar bien un rico plato de patatas con tomate que se convertirá en un menú completo si le añadimos un huevo frito.

¿A que estás deseando introducir estas especias en tus recetas con tomate frito?